miércoles, mayo 30, 2007

Notas de un hipocondriaco II

La busqueda comenzaba, habia encontrado todas las posibles herramientas existentes en la red cibernetica y que sitios eh! Por donde comienzo? oh si!: webmd.com , healthcare.com , cancer.org, etc, etc. La lista se alargaba mas que las ofensas de Rafael Correa contra la prensa. Cada sitio que visitaba preguntaba cuales eran los simptomas que sentia: ardor en la garganta? SI! Dificultad al tragar? SI! Perdida de peso? SI! Palidez en la cara? SI! Que rabia! solo se que tengo apenas 2 meses de vida y todo parece que me voy a morir de cancer!

La psicosis tomo rebeldemente un rumbo sobre mi vida, tanto asi que llego a afectar mi concentracion en el trabajo. Habia dejado que el stress y su mundo caotico decidan sobre mi bienestar hasta el punto en que lloraba sin pedir perdón (usualmente el escritor solo llora al pedir perdón osea llamase arrepentimiento) Para facilitar este medio de depresion pero con la intencion de contrarrestarlo, habia decidido que quizas la conversación de este problema con mis colegas, ayudaria a disminuir los niveles de tension. Que error tan fundamental; algunos de mis compañeros de trabajo habian perdido a alguien muy cercano a traves del cancer. Describian con mucha nitidez como la enfermedad habia tomado por sorpresa a sus seres queridos, recitaban a voz de ensayo desde el dia en que supieron cuando la diagnosis fue hecha hasta que medicamentos y que clase de quimoterapia era la mas efectiva. Era increible! Al parecer, imaginaba yo que todos estos eran signos de que mi vida esta lista para desaparecer. Mi conciencia se hundia mas, lloraba noche tras noche. Algunas de ellas trataba de estar despierto hasta las 4 o 5 de la manana, pues tenia miedo de morir.

Mi peso disminuyo , de lo que pesaba 180-187 lbs llegue a pesar 139 lbs, los cambios eran drasticos. Es aqui donde me di cuenta que la depresion dejo su estado durmiente y como un gigante ogro se levanto y comenzo en su rumbo de devastacion humana y casi total paralisis emocional. Mi estado immune sucumbio a el ser llamado depresión; las ganas de trabajar, salir, gozar, beber, comer, se volvian inalcanzables, es decir otra persona se habia envuelto en la mia y yo miraba desde alejos como mi razonamiento y mi estado mental carecian de esa chispa que siempre estaba presente en una sonrisa. El tiempo pasaba y en toda sinceridad creo que el 90% de lo que pensaba, era hacia el momento en el cual tenia que saber que mi estado animico se debia al cancer o la posibilidad de morir.

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